En Chippio, siempre hemos defendido que una tarifa a precio de mercado es lo más económico a largo plazo. La oportunidad de aprovechar los movimientos del mercado y de pagar menos cuando el precio de la luz baja es clave a la hora de ahorrar a lo largo del año.
En una tarifa fija tradicional, tienes la seguridad de que siempre pagarás el kWh al mismo precio, de forma estable, durante todo el año. Esto implica dos cosas: para empezar, que no podrás aprovechar las bajadas del precio de mercado para pagar menos, pero además, que pagarás márgenes para compensar los precios estables en las subidas. Estos márgenes, vienen aplicados sobretodo en los precios de la potencia contratada (un concepto obligatorio en tu factura).
En este contexto, el Guardián de Precios tiene una serie de ventajas que te dan el control:
- Siempre tendrás acceso al precio de mercado de la luz: monitorizaremos el mercado por ti, y podrás aceptar o rechazar las ofertas del Guardián de Precios según consideres.
- En momentos de precios sostenidamente altos, podrás aprovecharte de una oferta de precio estable para poder tener más tranquilidad.
- En momentos de precios bajos, podrás seguir pagando la luz a precio de coste y seguir ahorrando.
- Es muy importante que sepas que, cuando aceptes nuestra oferta fija, seguirás pagando la potencia a precio de mercado, ahorrándote los importantes márgenes que otras tarifas fijas incluyen en ella.
- Las ofertas de precio fijo son temporales, por lo que tendrás una flexibilidad total a la hora de tomar decisiones. No te obligamos a comprometerte a pagar un precio durante un año sin saber lo que va a pasar.